
30 Sep Natalia López, larga vida al botijo
LAS MACETAS, DE CASTELLÓN. LOS BOTIJOS, DE ALICANTE
Natalia López estudió Anticuariado en Madrid, en el Centro de Nuevas Profesiones. Inmediatamente después comenzó a trabajar comercializando obra gráfica. Le empezó a interesar el papel como material en su propia casa, porque, según dice, «vive entre papeles». Entre papeles…y macetas, porque tiene muchas plantas. Y allí, en su casa, entre los papeles, las macetas y dos niños, surgió la chispa.
Gracias a sus conocimientos sobre el papel, cogió papel de tisú (el de las servilletas) y comenzó a sobreponerlo en las superficies de las macetas y los botijos con una técnica (secreta) que hace que parezcan pintados. Los dibujos y colores no pierdan textura ni intensidad pese a la lluvia, los riegos o los tragos.
Ahora tiene su propia marca, Decupach, y vende solo en ferias. Aún no se ha lanzado al mundo online.
Para ser justos, debemos decir que las macetas son de Castellón. Pero también de Guadarrama.
FOTOGRAFÍA: JOSETXU MIGUEL
TEXTO: TERESA CASTANEDO