06 Jul PATRICIA, salto mortal bien ejecutado

Patricia Ruigómez os va a dar envidia enseguida, veréis por qué. Tenía un trabajo TOP en el mundo del diseño gráfico y un día lo dejó sin mirar atrás para dedicarse al diseño de joyas…y al cuidado de su pequeña bebé y a sí misma. ¿Qué suerte verdad? Pero dejar de ser Directora de Arte en la Revista AD y convertirse en emprendedora -con todos los riesgos que conlleva- es una decisión arriesgada, casi histórica en la vida de una persona.

Patricia estudió Diseño en IED: quería ser diseñadora desde que tenía 18 años. Pasó por varios estudios, aunque el primero que se le viene a la cabeza es el de Jacobo Pérez Enciso. (Gran comienzo!) Trabajó luego un año en Tenerife, donde diseñó en el Instituto Astrofísico de Canarias, tiempo que recuerda fabuloso… por el tipo de vida y lo bien que se lo pasó (personalmente).

De regreso a Madrid la llamaron de la Revista AD y allí estuvo mañana, tarde y muchas noches durante 10 años. Dice que quizá si no hubiera tenido a la niña no se habría marchado, pero asegura que en estos entornos laborales la conciliación es imposible, y eligió la familia.

Entonces montó The Wild Stone, una pequeña empresa de joyería especializada en piezas pensadas para cualquier día en cualquier momento… que por supuesto ella misma diseña. Su material preferido es la plata con baño de oro y las piedras semipreciosas. Ya lleva un año y su balance es muy bueno, vendiendo en tiendas multimarca y Mercado de Motores. Quizá el color que predomina en la foto -el rosa- no sea casual, porque esta es una historia que, de momento, es de ese color. En la foto no sale la estrella que tiene Patricia junto a ella, pero si vienes al Mercado y la conoces personalmente, la verás.

FOTO: JOSETXU MIGUEL

TEXTO: TERESA CASTANEDO